Baúl de recuerdos III

 Para este punto de vida, vivía con la constante indecisión de haber tomado el camino correcto. Debo aclarar que existía otro ser maravilloso por el cúal sentía mucha afinidad y aunque era alguien nuevo en mi vida, supo ganarse mi corazón día a día. Les reitero que la vida esta llena de oportunidades, lamentablemente muchas de ellas solo ocurren una vez. El chico que me escribió estas cartas es un viejo amor de escuela. Nunca pudimos ser novios oficialmente porque la distancia siempre se caracterizó por ser el principal obstáculo. Sin embargo, en la Universidad nos reencontramos y fue entonces donde surgió la idea de “volver” a intentar lo que ya de sobra habíamos intentado muchas veces.

14 de febrero de 2011

       Hoy te escribo esta carta lleno de alegría. Me has vuelto a llenar mi vida de esperanza y mi corazón de gozo y amor. Estoy muy seguro de que estos días marcan el comienzo de una nueva historia juntos, la cual durará lo que nos resta de vida en este mundo. Quiero vivir el resto de mi vida contigo a mi lado, nunca había estado mas seguro que ahora, quizás fue por miedo o porque me tarde un poco en enfocar lo que tenia una mujer tan maravillosa como tu frente a mi, y fue  que estabas tan cerca que solo cuando te alejaste un poco, mis ojos lograron alcanzar a enfocarte. Afortunadamente no fue muy tarde y alcanzaste a oír mi llamado para que no te vuelvas a alejar. Es por eso que estoy muy agradecido de la oportunidad que me has otorgado y es mi intención hacer las cosas bien, ya que esta vez la historia no se repite, si no que toma una nueva dirección en un buen camino lleno de nuevas experiencias y bellos momentos junto a la mujercita de mi vida.

            También quiero que sepas que todavía recuerdo la primera vez que te regale para San Valentín. Una tortuguita verde de peluche, unos chocolates y una carta. Fue un intento de despertar en ti lo mismo que yo sentía cuando te veía o cuando escuchaba mencionar tu nombre. Pero ahora, 5 años después, te estoy regalando un recuerdo para que lo observes todos los días y te acuerdes que ese que esta ahí en ese retrato te ama con toda su vida y con todas sus fuerzas. Ese loco que se niega a vivir una vida sin ti en ella y que su mayor pasión es verte feliz. Eso es lo que quiero que pienses cuando veas esa foto tan tierna de nosotros. Espero que hayas entendido el propósito de que no se borrará de tu computadora. La vida siempre conspira a favor de nosotros.

            En fin, espero que disfrutes este San Valentín tanto como yo lo disfrutaré con solo saber que eres tan mía como yo soy tuyo y que nos amamos con tantas fuerzas que ya hemos aguantado cinco años sin perder esta pasión y este deseo que sentimos el uno por el otro. También espero que no te empaches de los chocolates porque mirándolo bien, creo que me esmandé un poco.

            Ya por último quiero darte las gracias por dejarme formar parte de tu vida; desde la primera vez que hablamos que fue por teléfono hasta hoy día, ha sido una travesía la cual atesoro grandemente. Significas el mundo para mi. Eres la luz de mis ojos. ¡¡¡TE AMO!!!