10 de septiembre de 2011

Por la sonrisa de mi madre que vale un millón...


Hoy no es el día de tu cumpleaños ni tampoco el día de las madres pero sentí una necesidad increíble de hablar sobre ti. Madre, tu la que me trajistes a este mundo, la que me sostuvo en su barriga durante nueve meses, la que me ha dado la mano siempre que lo he necesitado, gracias. Sencillamente no me cansaré de darte las gracias. Eres una mujer excepcional, eres lo mas hermoso que tengo. Eres una mujer maravillosa. Símbolo de fortaleza, delicadeza y sensibilidad.

Al levantarme siempre verifico las redes sociales y dando abajo al botón se coló un mensaje muy triste. Resulta que una compañera de Universidad recién acababa de perder a su madre en un accidente. En ese mismo instante se me puso el corazón literalmente como una pasa. Muchas preguntas e incertidumbres llegaron a mi mente. Me comencé a imaginar una vida sin mi madre y se me erizó la piel. Sencillamente no sabría que hacer. Ella significa todo para mi. ¿Cómo es posible que esto suceda? Entonces pensé, ¿Y si en mi carrera como científica consigo la fuente de la juventud? Definitivamente se lo daría a tomar a mi madre.

Se que suena muy mágico y sumamente irreal pero con tal de verla al menos 200 años viva yo sería sumamente feliz. No me importaría envejecer siempre que ella este a mi lado. Las madres son seres mágicos, admito que en muchas ocasiones me he estado ahogando en situaciones y ella, en un abrir y cerrar de ojos lo resuelve todo tan sencillo. Me lleva a pensar que casi vienen con un manual de instrucciones o simplemente son seres llenos sabiduría. Es como si nacieran sabiendo.

A mi madre yo la amo. Ella es lo mas dulce que existe en mi vida. Es la energía que corre por mis venas y lo mas bonito es que me brinda su amor sin esperar nada a cambio; le sale puro y natural. Este mensaje es para todas y todos aquellos seres humanos que desearían al igual que yo que sus madres fueran eternas. Para aquellos que la hayan perdido, lo lamento mucho. No se lo que se siente, pero pensar un segundo de mi vida sin ella es como caer directamente a un precipicio. Para los que aún tengan dudas sobre si tienen una madre buena o mala les diré que aunque a veces pareciera que no quieren nuestro bien, ellas siempre harán lo correcto para que luchemos y seamos seres de bien

5 de septiembre de 2011

Mucho gusto, mi nombre es Goya


Hoy es lunes, es feriado y en mi lista de quehaceres de tantos números creo que ya llegue al número infinito. Sin embargo, aún cuando tengo mil quehaceres, no puedo parar de pensar en el día de ayer. Se llamaba “el cuerpo perfecto” de  Eve Ensler, una obra la cual fui a ver junto a mi madre. Se toca el tema de la mujer y todo aquello en lo que recurrimos para ser aceptadas en la sociedad y como esta influye directamente a como nos sentimos y nos valoramos; desde dietas estrictas hasta imparables rutinas en el gimnasio. ¡Increíble! Lo que somos capaces de hacer y a los extremos que se puede llegar. “Eva”, la chica principal vivía en una guerra sin cuartel contra su barriga. En la búsqueda de cómo eliminarla hasta deseaba hacer simbiosis con algún parásito.
En solo unos microsegundos, recordé el día en que mi pareja también le puso nombre a mi barriga. Admito que es esa parte de mi cuerpo que detesto que me toquen. Su elasticidad, poca consistencia y flacidez hace que se me revuelque el estómago cada vez que el desliza sus manos en ella. A mis lectores, les presento a Goya. Al igual que Eva yo también he  sufrido mi barriga. Sin embargo, desde ayer algo cambió. El estar rodeada de todas ellas me hizo recordar lo valioso  que es ser mujer. En la barriga tenemos nuestro ombligo; el que nos conecta con nuestra madre cuando vivimos por nueve meses con ella. Ser mujer resulta maravilloso y aunque un poco doloroso, lo sé.   
Es por esto que hoy me levanté y dije: “Yo tengo que hacer algo”. Me prometí hablar por aquellas que no se atreven. Las mujeres no somos meros objetos de la sociedad colectiva que pretende dominarnos por medio de la publicidad. Ser obesa no es un crimen y estar anoréxica no es un buen estado de salud. Vivir constantemente como si tuviéramos que reparar cada parte incómoda de nuestro cuerpo nos crea mucha tensión. Es necesario amarnos y aceptarnos. Se puede crear un balance entre alimentación y ejercicios siempre y cuando no se lleven a los extremos.
Hoy comencé a amar cada curva de mi cuerpo porque comprendí que no hay nada roto en él.

 

2 de septiembre de 2011

El olor a coco



 Como todas las mañanas me levante con ese calientito que solo tu sabes darme. Tiernamente rozas tu lengua por mi mejilla. Debo admitir que en algunas ocasiones me desagrada, me resulta muy baboso recibir a la persona que mas amas con ese tipo de saludo, pero bueno al menos es el saludo mas tierno que me das.

Hoy fue un buen día. No discutimos e incluso dimos un paseo. Mientras caminabas a mi lado, me di cuenta que me dabas una lección de vida. Recordé a mis amigos, a mi familia y cuanto los extraño. Aun sin decirme nada, se lo importante que soy en tu vida. Cada día que pasa me demuestras lo mucho que me quieres y lo fiel que eres a mi.
Recuerdo el día que nos conocimos, fue un 23 de junio de 2010. Tenias cara de asustado y llorasteis toda la noche. Ya ha pasado un año desde que llegasteis a mi.

Coco, eres tremendo amigo. No existe mejor compañía en la tierra. Cuanto quisiera que habláramos el mismo idioma. Cuanto me gustaría saber de ti. Eres un perro muy cariñoso pero testarudo como tu madre. Espero que aunque no entiendas español, cada vez que me miras a los ojos puedas ver todo este amor que siento hacia ti. Eres la criatura mas hermosa que Dios puso en mi camino. Te amo por tu amistad, por tu compañía y sobre todo por cuidar de toda tu familia. Eres un gran líder. Espero que tu vida junto a mi sea tan placentera y tan amorosa como haces de la mía.    

Me.mo.rias


Te recuerdo
Te pienso
Cada instante
Queda plasmado en mi mente

Deseo volver a lo que fuimos
Ser lo que no somos
Volver
Volver

No se si seria lo correcto
No lo se
Te quiero
Quiero que seas parte de mi vida

Te quiero
Te extraño
Te quiero cerca
Te amo

Quiero volver a abrazarte en las noches
Noches hermosas
Llenas de vida
Llenas de amor

Aquellas noches donde el calor de tu cuerpo
Y susurros al oído
Me hacían sentir viva
Me hacían sentir protegida

Quiero compartir contigo
Todo aquello que he soñado
Todo aquello por lo que hemos luchado,
Te quiero.