23 de diciembre de 2011

Un pasado con sabor a presente

    
       Hoy como de costumbre mensual fui a mi cita con mi peluquera. Recuerdo eran las 4:05pm cuando ella comenzó a teñir de rojo el crecimiento de mi raíz y como toda una artista revitaliza y rejuvenece mi melena colorada. Recibí un mensaje y claro que la reacción automática fue ver quien era. Al parecer, mi pasado descubrió que ya había dado el paso a eso, a que fuera mi pasado. Se que suena un tanto ilógico pero la realidad es que mi pasado muchas veces ha sido mi presente. Desde luego, hace unos cuantos días he optado por que ya no regrese mas, que sea solo eso: “mi pasado”. Al cabo de unos minutos de reflexión, le escribí que la realidad era que no era nada personal. La verdad es que durante la espera por mi color, estuve muy pensativa. Recordé que en varias ocasiones, la vida te pone intersecciones, no es un asunto lineal solamente; es aquí donde se toman las decisiones importantes.
          Hace unos meses atrás decidí que mi pasado no debía ser mas mi presente. Yo debía caminar hacia delante y no como los cangrejos, hacia atrás. La idea de reanudar mi vida me parecía un tanto imposible. Luego de tantos años, momentos, memorias, recuerdos, compartir, peleas, amores, discusiones-… en fin la lista es infinita- descubrí que era necesario salir de ese boquete emocional donde me encontraba. Era mi historia de nunca acabar y por mas tierno que suene era lo mas enfermizo que he tenido en mi vida. Nosotros los seres humanos nos aferramos a una idea y no hay quien nos saque de la cabeza que no se puede. Eso es exactamente lo que me sucedió. Yo vivía pensando que jamás existiría alguien que me entendiera y me conociera tanto como el; claro porque sencillamente no le daba la oportunidad a nadie de conocerme.
          Cuando salí del salón, eran ya entonces las 5:24pm  y mi madre tomó una ruta alterna de regreso a casa. Fue entonces cuando pasamos por un lugar donde yo frecuentaba encontrarme contigo. Curiosamente allí estabas, como si el tiempo no hubiese pasado y fuese ayer la última vez que te vi. Pasamos de volada y la realidad es que no tengo muy claro si lograsteis vernos. La verdad es que aunque pasen los días, semanas, meses y quizás años serás mi pasado…Aquél pasado del que no podemos librarnos pero si podemos dejar atrás.

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