22 de octubre de 2011

Esperanzas


         Cada vez que comparto contigo tengo un serio problema. Me siento tan cómoda que se me hace muy difícil despedirme de ti. Eres una persona sumamente valiente, espontánea y divertida. Mis minutos y horas junto a ti se hacen las mas felices de mi día. Quisiera que estuvieras mas cerca de mi. Extraño cuando compartíamos mas y estábamos todo el tiempo juntos día y noche. Se que el destino me hizo conocerte por una razón. Hoy nos toca estar lejos pero entiendo que es para que cada vez que te vea sea única y especial.
Cuando te conocí sentí una química muy especial. Resultasteis ser tan espontáneo, creativo, en fin… iluminabas mis días. Con el paso de los días comenzó a ser un poco obvio mi interés hacia ti. Me encantaba llamarte, escribirte, hablarte e incluso almorzar juntos. Siento nostalgia al recordar todos esos días que para nuestra mala suerte se fueron tan rápido. Ahora estas lejos y lamento que ya no podamos compartir como antes. Se que odias esta frase, pero “vamos a ver que pasa”. Quizás no seamos los mismos, pero muy dentro de nosotros viven todos los recuerdos de momentos inolvidables y sobre todo sumamente felices.  Quiero darte las gracias por contagiarme con tu espontaneidad, alegría y curiosidad. Contigo me atreví a ser niña para siempre y vivir cada día uno a la vez. Por que la muralla china no se hizo en un día. "Vamos a ver que pasa"... la paciencia se cosecha. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario