Cada vez que comparto contigo tengo un serio problema. Me siento tan cómoda que se me hace muy difícil despedirme de ti. Eres una persona sumamente valiente, espontánea y divertida. Mis minutos y horas junto a ti se hacen las mas felices de mi día. Quisiera que estuvieras mas cerca de mi. Extraño cuando compartíamos mas y estábamos todo el tiempo juntos día y noche. Se que el destino me hizo conocerte por una razón. Hoy nos toca estar lejos pero entiendo que es para que cada vez que te vea sea única y especial.
Cuando te conocí sentí una química muy especial. Resultasteis ser tan espontáneo, creativo, en fin… iluminabas mis días. Con el paso de los días comenzó a ser un poco obvio mi interés hacia ti. Me encantaba llamarte, escribirte, hablarte e incluso almorzar juntos. Siento nostalgia al recordar todos esos días que para nuestra mala suerte se fueron tan rápido. Ahora estas lejos y lamento que ya no podamos compartir como antes. Se que odias esta frase, pero “vamos a ver que pasa”. Quizás no seamos los mismos, pero muy dentro de nosotros viven todos los recuerdos de momentos inolvidables y sobre todo sumamente felices. Quiero darte las gracias por contagiarme con tu espontaneidad, alegría y curiosidad. Contigo me atreví a ser niña para siempre y vivir cada día uno a la vez. Por que la muralla china no se hizo en un día. "Vamos a ver que pasa"... la paciencia se cosecha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario