21 de agosto de 2011

11:45 am, víspera del huracán Irene


De repente, como por arte de magia, sale el sol. Se cuelan algunos rayitos por mi ventana anunciando el parcialmente nublado de las noticias de anoche. Hoy es domingo y mi pueblo se encuentra a la expectativa de la llegada de una tormenta tropical que es casi huracán. Días como estos son terribles, las personas se tiran a la calle a hacer compras de último minuto, gasolina, comida, equipos, baterías y otros artículos de “primera necesidad” aunque la realidad es que terminan comprando cosas innecesarias que requieren refrigeración. En fin, terminan haciendo todo lo opuesto a lo que el gobierno les dictamina de permanecer en calma y sobre todo en sus casas.
Hay mucho viento afuera. Esto de esperar y esperar mas allá de calmarme, me desespera. Quisiera poder aprovechar el tiempo y hacer que estudio o al menos ponerme al día pero lo único que consigo es contar horas y minutos. llevo todo el día pensando en que debería hacer y no hago. Hace tiempo que no escribía algo y creo que es el único tema de hoy.
Llevo horas sentada frente a mi ventana mirando hacia fuera. Viendo los minutos pasar. Admito que han pasado horas y creo que el sonido del viento, escuchar a los árboles hablar es lo único que me calma. En estos días sufrí la muerte de uno frente a mi casa.  Me dolió mucho que lo tumbaran especialmente porque me doy cuenta de lo ignorante que es mi gente. Si ellos supieran… si al menos sospecharan que cada tronco, cada raíz, cada hoja y cada rama de cada árbol es la que nos brinda el oxígeno que respiramos…
La naturaleza mucho mas de ser un estorbo para algunos debería ser nuestra fuente de inspiración. A lo largo de mi vida como bióloga he descubierto que los humanos estamos mas conectados con el entorno aun cuando se vive una vida con minutos y segundos contados. Los humanos actuamos como la célula; tenemos mecanismos de defensa, corrección y hasta un plan B por si alguna vez llegara a ocurrir un error.  
He perdido mucho la fe en la iglesia y en estos últimos años he decidido darle mi voz a aquellos que no puede hablar por si solos. Soy una ambientalista fiel creyente en que nuestros problemas ecológicos como el calentamiento global, la explotación de recursos, destrucción de arrecifes y la hambruna tienen solución. Es necesario encaminarnos en la dirección correcta.
Son las 11:45 am y aún no he podido ver nada. Sigo en mi ventana esperando que algo suceda. sigo esperando el expectáculo que la madre naturaleza promete para hoy. ¿Qué será lo que nos espera?

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